Amor diabólico.
Santiago estaba tan absorto mirando a Karina. Los gestos , la picara sonrisa, sus labios candorosos y la forma como ella hablaba, hacia que su corazón latiera aun mas de prisa , que de costumbre.
- ¿En verdad me quieres, Santiago? - pregunto Karina, mirándolo con esos ojos que lo invitaban a perderse en el vació.
- Sabes que te quiero mucho. Yo daria mi vida por ti - respondio el muchacho, con entusiasmo , convencido de lo que hablaba.
- ¿Si te pido algo, tu lo harías? - pregunto , la chica.
- Si Karina, lo que tu digas. Eres muy importante para mi. Pideme lo que quieras y yo te lo dare -
Karina dejo escapar esa sonrisa picara que guardaba malicia. Ella sabia que podia sacar ventaja de eso. Le gustaba oir de la boca de Santiago, cuanto la amaba, cuanto la queria. Necesitaba escuchar eso para asi sentirse ,viva. Una mala idea , ahora rondaba en su cabeza.
- Lo que quiero es muy sencillo. Quiero tener un departamento en el lugar mas exclusivo - dijo Karina, con una alegria en la mirada.
- Amor - dijo Santiago - lo tendras , mañana mismo. Déjame hacer una llamada. - separándose y dirigiendose hacia otro lado de la habitacion, Santiago conversaba a través del celular. Al terminar, volvió hacia Karina con una sonrisa de satisfacción
- Ya esta , mi amorcito. Tu depa ya esta separado. - y la cogio entre sus brazos con fuerza mientras la besaba con pasion.
- Gracias por hacerme tan feliz , Santiago. Eres unico -
- ¿En verdad me quieres, Santiago? - pregunto Karina, mirándolo con esos ojos que lo invitaban a perderse en el vació.
- Sabes que te quiero mucho. Yo daria mi vida por ti - respondio el muchacho, con entusiasmo , convencido de lo que hablaba.
- ¿Si te pido algo, tu lo harías? - pregunto , la chica.
- Si Karina, lo que tu digas. Eres muy importante para mi. Pideme lo que quieras y yo te lo dare -
Karina dejo escapar esa sonrisa picara que guardaba malicia. Ella sabia que podia sacar ventaja de eso. Le gustaba oir de la boca de Santiago, cuanto la amaba, cuanto la queria. Necesitaba escuchar eso para asi sentirse ,viva. Una mala idea , ahora rondaba en su cabeza.
- Lo que quiero es muy sencillo. Quiero tener un departamento en el lugar mas exclusivo - dijo Karina, con una alegria en la mirada.
- Amor - dijo Santiago - lo tendras , mañana mismo. Déjame hacer una llamada. - separándose y dirigiendose hacia otro lado de la habitacion, Santiago conversaba a través del celular. Al terminar, volvió hacia Karina con una sonrisa de satisfacción
- Ya esta , mi amorcito. Tu depa ya esta separado. - y la cogio entre sus brazos con fuerza mientras la besaba con pasion.
- Gracias por hacerme tan feliz , Santiago. Eres unico -
Despues de un momento intimo, Karina se vistio rapido dispuesta a salir de la habitacion , mientras Santiago aun seguia en cama. Estaba peinandose el cabello mirandose en el espejo del baño , cuando algo punzante fue directo a su cuello. Una sustancia le habia sido suministrada por Santiago con un inyectable. Karina solo sintio como si el piso ya no existía, mientras se caía a un hoyo profundo sin fondo. Varias horas después, la muchacha desperto en una habitación de color blanco. Estaba echada, sobre una camilla conectada con una via. Se sentía algo adolorida al tratar de moverse de un lado a otro. Trato de mover las piernas, mas no podía. Se levanto de a pocos, sentándose en la camilla. Al verse, lanzo un alarido de impotencia y confusion. Sus dos piernas habian sido amputadas. En ese instante aparecio, Santiago, con una sonrisa ironica.
- Hola Karina, mi amorcito. Disculpame que no estuve aca contigo al momento que despertaste, pero queria que fuera una sorpresa. -Karina lo miro con enojo mientras lloraba como una niña.
- Santiago que me haz hecho. QUE ME HAZ HECHO. Destruiste mi vida -
- No amorcito, no digas eso. Yo te amo , pero no soy idiota, crees que dandote un departamento yo iba ser feliz. No. Tendras tu departamento, eso si , pero gracias a mi ingenio. Tus piernas fueron cortadas por un medico que los necesitaba para sus estudios o no se que. Llegue a un acuerdo y me pago un buen monto por ellas. Todo vale ya que quiero verte feliz.
- Santiago que te paso, no eras asi. Tu......-
- Tu me enseñaste a amarte asi, Karina. Y sabes tambien, ya no queria verte que salieras con nadie ,solo conmigo. Ahora que ya no tienes piernas,te quedaras en casa, yo te mantendré. No te preocupes por eso. Seremos muy felices ya veras, mi amor. -
Al teminar de decir eso , Santiago se retiro para luego volver con una silla de ruedas que seria desde ese dia el cautiverio de Karina, y el alivio de Santiago. Para Karina se escribiria una historia de horror desde ese momento.
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